

Esto, más o menos, le ocurrió a María Francisca Peñarroya Sánchez. Loca, más que D. Quijote, inmune al desánimo, perseverante como no hay otra, y de una actividad agotadora, por lo menos para mi, que soy de pasito lento. Pues bien, ella redondeó su sueño, y, allá por el año 2.011, me metió de lleno en él con la sana intención de que bien ella o bien yo, lo presentáramos como propuesta al Pleno del Consejo de la Mujer del Ayuntamiento. Como por suerte ella es mucho más persuasiva, decidimos que el proyecto en sus manos tenía mejor opción de salir adelante; y en este punto se nos incorpora al sueño Puri Pineda, Directora del Área de Igualdad, que con el mejor de los criterios nos hizo ver que habría, puesto que el proyecto contempla posibilidades que encajan muy bien, es más, reclaman la participación ciudadana, retirarlo de la propuesta al Consejo y nos puso en contacto con Ruth Sarabia, Directora del Área de Participación Ciudadana, y a partir de ese momento entra en el sueño el hada y su varita. Ruth desde ese momento nos ha ido abriendo puertas que sin ella nos hubieran estado cerradas, nos ha comunicado con otras asociaciones y grupos con los que hemos ido perfilando acciones y en estos momentos, en el día de hoy, podemos ofrecer a la ciudad el primer resultado visible de lo que fue hace tiempo sólo un sueño y ahora es una bella realidad.
El proceso en síntesis ha sido esto: Málaga envejece y pierde belleza y lozanía.
Málaga empieza a crear una riqueza museística importante.
Y por qué no crear belleza urbana? Por qué no aprovechar para convertirla en un museo callejero que complemente y potencie su riqueza en arte? por qué no aspirar a una "MÁLAGA MÁS BELLA"?
Y aquí está la Asociación Kartio con su presidenta soñadora infatigable, que hemos logrado un equipo de artistas de una calidad extraordinaria, un Hada con varita, un equipo dinamizador con Asociación Arrabal y su gente maravillosa, fotógrafo y nuestra última adquisición, Paula y su cámara, y su sensibilidad para captar lo mejor que se pone ante su objetivo. Y un suma y sigue en la participación de todos los hijos, visitantes, amigos, y residentes en este pedacito de Paraiso que tenemos la suerte de compartir.
Para que la dicha sea completa nos faltan habilidades para allegar recursos, pero si hemos sido capaces de llegar hasta aquí, quién dijo miedo?
Concha Kartio
(texto publicado en facebook el día 19 de marzo 2015)
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