Ayer
estuvimos en el acto organizado por el Ayuntamiento en el Teatro
Echegaray formando parte de los muchos que se están llevando a cabo en
estos días en reconocimiento a la mujer trabajadora en torno al 8 de
marzo.
Estuvo dedicado enteramente a ÁGORA. Esto, como es natural, a
las mujeres de Ágora nos hace felices, porque nos permite ver que se
aprecia el trabajo y el empeño que la Federación pone
en aportar su contribución - creemos que apreciable - para lograr que
la Igualdad sea un hecho, y no sólo palabras escritas en un papel,
aunque este papel sea una ley.
Es verdad que este año está trayendo a
Ágora un reconocimiento importante a su labor, que no es sólo de hoy; en
esto llevamos mucho tiempo y mucho esfuerzo invertido, y si ahora está
dando fruto, bienvenido sea.
La Presidenta de Ágora, Maria Nieves Gómez Crespillo,
bromea diciendo que es que ahora estamos en racha. No lo creo, no es
únicamente cuestión de suerte, es más bien la conjunción de un equipo
entusiasta, que cree en lo que está haciendo, se debe al trabajo, sin
horario ni límite, que hacen mujeres como Maria Francisca Kartio, Pepi Sierra Porras, Rocío Calleja, María José Moreno, Rocio Mata Leon y algunas más cuyos nombres omito por no hacer la lista más larga, pero cuyo esfuerzo es igual de importante.
Una cosa es cierta, y es que con gusto cambiaríamos esto porque en vez
de hablar de reconocimientos, pudiéramos anunciar de que por fin, la
trágica locura de la violencia contra las mujeres, quedaba en una
anécdota del pasado.
CONCHA KARTIO.
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