DE UN DÍA PARA OTRO DEJO DE SER NIÑA Y PASO A MUJER ADULTA

Hasta ayer yo era una niña, (Por dentro, vamos), pero de pronto me estoy haciendo vieja; tengo demasiadas fijaciones, demasiadas cosas pendientes de solución, y, un gusanillo molesto que me anuncia que no me va a dar tiempo de dejar mis fijaciones resueltas. Esto es malísimo. Había soñado una vejez relajada, paseante,complaciente y glotona. Pues mira por donde, nada de eso.
Desde mi sitio libremente escogido, de segunda y hasta de tercera y cuarta fila, una de mis preocupaciones más recurrente, ha sido lograr una verdadera igualdad entre mujeres y hombres. Tengo que reconocer que en mi larga vida laboral, siempre entre hombres, pues nunca tuve compañeras mujeres, tanto mi persona, como mi labor ha sido bien considerada y respetada en todo momento, pero igualmente sé que mi caso es una raya en el agua. Quizá esto y mi natural de paso lento, me permitió ver el camino hacia la igualdad como un logro a largo plazo, total si llevamos miles de años en la desigualdad, no había que darse prisa, que a pasito lento y firme, llegaríamos a donde tenemos derecho a estar. Adela Marcos me alegra todas las mañanas con las fotos de sus amaneceres; pues ayer me la fastidió. Una fotografía de unas mujeres sumerjidas en el mar como momias egipcias al lado de sus maridos e hijos tapados someramente con bañadores occidentales me ha revuelto las tripas. Sé que la mayoría de estas mujeres se someten a esta vida por puro miedo, pero a alguna de ellas se le debiera plantear que hay vidas que no vale la pena vivirlas. Me estoy alejando más de la cuenta, tenemos más cercanas la actitud de muchas de nuestras adolescentes y niñas, a las que sin ellas notarlo, pero con su consentimiento, se les está cubriendo el horizonte de nubarrones muy, muy negros; creen tenerlo todo ganado y no se dan cuenta de que no es que no avancen, es que en muchos casos van hacia atrás y se quedan tan panchas. ¿Qué va a ser de nuestras hijas y nietas si se descuidan?. Hemos sido capaces de conseguir mejores expedientes académicos que los varones, agarramos el trabajo con más entusiasmo y constancia, cobramos menos que ellos a igual trabajo y somos más de la mitad de la Humanidad. Si nos relajamos esto puede durar otros cinco o seis mil años y no me va a dar tiempo de verlo arreglado. Una pena más.
Me quedan unas cuantas fijaciones más y os prevengo de que las voy a ir colgando, poco a poco. No es por fastidiar, es con la esperanza de que, a lo mejor podéis echarme una mano, por favor, poneros a ello, que no me tenga que morir dejando esto mango por hombro.

Concha Belmonte.
Asociacion de Mujeres Kartio