
Nos encontramos en
el Norte de Italia, en la Comunidad Autónoma del Trentino (Trento) y el Alto
Adige (Bolzano su capital), frontera con Austria, (Sudtirol) siendo una de sus
ultimas ciudades Bolzano, en esta ciudad más de la mitad de la población habla tedesco (alemán), por lo que el paisaje y su
gente, nos hace recodar que tan solo a principios del siglo XX, a partir de la
primera guerra mundial, este territorio perteneció a Austria.
Como he dicho antes Trento es una capital de
montaña, aunque es bien conocida por la historia como la ciudad donde se
celebró el Concilio de Trento, allá por el año 1545, tiene su propio dialecto.
Arco (la ciudad en
la que estamos residiendo) es una bellísima localidad, está situada en el Valle
del Sarca, está rodeada de esplendidas montañas y suntuosos jardines, parece
una ciudad de cuento, tiene castillo, suntuosos jardines, espléndidas montañas,
y un río (El Sarca), que desemboca a 4 kilómetros en la
orilla norte del gran Lago del Garda, el cual le da nombre a la localidad
turística por antonomasia Riva del Garda.
Por lo cual, su clima no es extremo, y por
ello tiene bastantes Casa de Cura “Hospitales, Residencias de Mayores, etc..), durante todo el año
recibe muchos turistas tudescos, que vienen atraídos por los deportes que se pueden
realizar aquí como es la Escalada, y sobre todo la pasión por la bicicleta,
además de los deportes e vela en el Lago del Garda. La mayoría de turistas son
alemanes (tedescos) y austriacos pudiéndose considerar un turismo de élite, que
cuida sobre todo el medio ambiente y la propia naturaleza.
Es una zona
agrícola, el viñedo y la manzana, son sus protagonistas, aunque también hay
olivos, y árboles frutales.
Después de una
breve situación geográfica (a mi manera), quiero ir al fondo de la cuestión. He
titulado este relato “Abuelos y abuelas por el mundo”, simulando el titular del
programa que Canal Sur, (Andalucía), puso en marcha, dando a conocer a tantos
andaluces, que marcharon un día por diversas circunstancias y se quedaron a
vivir allá, fuera de su tierra, en algún lugar lejano, que tras ganar diversas
batallas consiguieron hacer su propia vida y encontrar “su casa”, después se
encontraron con personas llegadas de cualquier parte de España, llegaron a los
rincones más reconditos de nuestra geografía, así que, para visibilizarlos
también, (supongo) tomó la revancha TVE, y nos ofreció el programa “ Españoles
por el mundo”.
Siempre, durante
toda la vida han existido personas aventureras, que les atraía el conocer
nuevos lugares, cruzar mares y descubrir otras tierras, otras porque no
tuvieron otra alternativa y decidieron viajar fuera de su tierra, arriesgándose
a realizar un viaje, sin saber ni conocer la lengua, para poder desenvolverse
en el medio, no podemos olvidar que allá por los años 60, hubo un alto
porcentaje de españoles que emigraron, sobre todo al norte de Europa, Francia,
Alemania y Suiza, y lo único que les valía era la audacia y la necesidad de
buscar trabajo para poder cubrir las necesidades de las familias, que se
quedaban en España.
Yo soy hija de
emigrante, por lo cual soy muy sensible y consciente de las dificultades con
las que se encuentra una persona en una tierra extraña y cuando pienso en
nuestros emigrantes, en las penalidades
que pasaron, en como viajaron, el frío con el que encontraron, el
desconocimiento de la lengua, la separación de la familia, y las necesidades
que pasaron para enviar todas las semanas el sobre a “España”, donde era
recibido como agua de mayo, unas para poder pagar el piso que compraron, (en
general), u otras para comer así de claro;
y con el ánimo de que en cuanto pudiesen o se jubilaran volver a su
tierra querida, para mí merecen el mas alto reconocimiento y respeto.
La emigración que
yo hablo no es la que hoy tenemos en España, los tiempos han cambiado, ha
habido una época, en que nos convertimos en nación protectora y anfitriona,
tanto que muchísimas vidas humanas, han perdido su vida en el mar, por creer
que irían al Paraiso, a la tierra prometida, incluso se empeñaron para toda su
vida por pagar “ese viaje” que los llevaría a alcanzar el cielo con sus manos.
Huyendo de la miseria y buscar el pedazo de pan, que en su propia tierra se les
niega y sus gobernantes corruptos, no
hacen lo posible para poder ofrecerlo al pueblo, y no puedo olvidarme de
aquellas otras personas que huyen de su país, porque corren riesgo de muerte,
por cuestiones políticas, y piden asilo político en el país que llegan.
Por ese tiempo
llegó el “Erasmus”, (beca que ofrecía el Gobierno a los estudiantes, para
viajar por un tiempo a una ciudad europea) nuestra juventud que gozaba de la
oportunidad de estudiar en la UNIVERSIDAD, y querían ver mundo, abrir sus
fronteras, fueron las alas que necesitaban, además de una buena parte
económica, pero para eso estaban sus progenitores. Muchos de ellos, se quedaron
en el lugar al que fueron abriéndose camino laboralmente, otros encontrando al
amor de su vida y otros volvieron a casita con una bonita o desagradable
experiencia (de todo tuvo que haber).
Y para dejar el
tema medio zanjado, tengo que mencionar a nuestros jóvenes, con una formación
Universitaria, excelente formaciones profesionales, nunca España tuvo unas
generaciones mas bien formadas (digo varias porque hoy la edad media del
estudiante ronda los treinta años, y no han obtenido su primer puesto de
trabajo); debido a la penosa situación que estamos viviendo en España, desde
hace unos cuatro años, está siendo la responsable que de nuevo nuestra juventud
“emigre” buscando el trabajo por el que han puesto tanto empeño en formarse,
así que de nuevo tenemos otra vez a una generación buscándose la vida “fuera de
su tierra”, dando y ofreciendo sus conocimientos a otros países, que bien
sabrán sacarles su jugo.
Mi hijo en
cuestión, no tuvo beca “Erasmus”, pero sí la inquietud de viajar y conocer
otras tierras, y en cuanto terminó sus estudios, sin dudarlo partió de casa,
con la intención de estar al menos tres meses y al día de hoy hace doce años
que aterrizó, precisamente en Arco.
El porqué del
titular??’ creo que ya vais entendiendo de que va el tema. Por deducción, si
nuestra juventud sale del país, y si tienen perseverancia y un poquito de
suerte, se quedan en el lugar y como no, aparece el amor y después
….záaaaaasssssssss, niños al mundo. Los progenitores, su padre y su madre, o su
madre sola o su padre solo, (de todo hay) harán todo lo posible por ayudarles y
sobre todo visitarlos de vez en cuando. Y eso precisamente es lo que venimos
haciendo mi marido y yo, desde hace doce
años, al menos una vez al año hemos realizado nuestro viaje para ver a nuestro
hijo, que por otra parte, nos sirve para conocer “otros lugares…otras
tierras…otras gentes…”.
Todo bien hasta que
llegó nuestra querida nieta…y ahí ya, que os voy a decir…tan solo que nos
consideramos con una tremenda fortuna, el poder estar cerca durante una
temporada, ayudando a sus progenitores con la niña, para que “su mamá” pueda
incorporarse al trabajo”, porque “su papá” no alteró su ritmo de trabajo, como
viene siendo habitual en todos los lugares del mundo, por eso de la lactancia,
etc…..
Como dije al
principio, llevo cerca de tres meses, y aunque he dejado aparcado y delegado
responsabilidades asociativas a mis compañeras, me mantienen al corriente,
gracias a Internet, y puedo disfrutar de mi nueva etapa. He retomado los roles
tradicionales de la mujer (que en todos los lugares son los mismos),
dedicándome por entero a ello, con gusto y placer, pero…. no puedo dejar de
“observar cuanto me rodea y ser crítica constructiva”, estoy conociendo de
primera mano las dificultades que tienen las mujeres de hoy, y me estoy
refiriendo a un lugar avanzado, donde la “igualdad de oportunidades entre
mujeres y hombres, también dicen que existe”, pero yo sigo viendo en el
supermercado a “mujeres”, eso sí, de todas las edades, y algo que me llama
mucho la atención es que por general hacen uso de la bicicleta, para llevar a
casa la compra, en el cestino de la bici, yo admiro a las mujeres que me
encuentro con mas de setenta años, pedaleando su bicicleta, y lamento admitir
que yo no tuve la oportunidad de aprender a montar en bicicleta, y aunque dicen
que nunca es tarde, como que no me veo yo en esa situación…Cuando veo a mujeres
jóvenes, con la bici, el cestino con la compra y una sillita detrás con el
“Bambino/a”, me pregunto donde está la igualdad ¿????, es cierto que veo
también a la familia entera, cada uno con su bicicleta, ofrecen esa oportunidad
a niños o niñas desde bien pequeños, también es cierto que los padres jóvenes,
la mayoría ejerce su paternidad de una manera diferente, asumiendo
responsabilidades y compartiendo labores de la casa, ahora eso sí…si cuidan al
niño/a…si tienden la ropa…si van a comprar….si van a pasear al bebé con la
sillita de paseo….si limpian la casa…si preparan la cena…”una cosa detrás de
otra, nunca además de…como solemos hacer las mujeres”””, y digo yo,
¡¡aprenderemos de una vez!!!!, si a ellos les va bien así, porqué nosotras las
mujeres nos empeñamos en hacer tantas cosas a la vez, que acabamos extenuadas…y
sin reconocimiento, porque si se nos ocurre quejarnos, encima nos dicen que
“somos muy limpias, etc…”
Bien, aquí en esta
Comunidad, que dicen que existe más riqueza, y que la renta percapita es
superior al resto de Comunidades, hacen falta guarderías, centros de mayores a
precios asequibles, entre otras cosas. Por lo cual aparecen el nono y la nona,
para quedarse con los bebés, para que su madre pueda incorporarse al trabajo.
Esto pasa en todas partes, en España también es así, y ahora en la época de
crisis que estamos atravesando, más aún.
En Arco se fomenta
mucho a la familia, incluso tiene reconocida que es una ciudad pensada para la
procreación familiar, cuidando con esmero el medio ambiente, la naturaleza,
etc… pero a las personas ¿¡quién las cuida???.
Bueno pues ya estoy
llegando al fondo… yo desde que estoy aquí ejerciendo de abuela y siendo muy
feliz por hacerlo, mi marido puedo atestiguar que está siendo el abuelo mas
tierno que conozco, (antes no había tenido la oportunidad de tener tiempo para
dedicarselo a su hijo, por aquello del trabajo), me encuentro con otras
personas que también hacen lo mismo que yo, y son polacas, checoslovacas, o de
diferentes lugares de Italia, sobre todo del Sur, y autóctonas claro, por eso
mismo se me vino a la cabeza que ahora, con tanta juventud que se ha marchado de
España, buscando trabajo, se quedarán allá donde vayan, crearán una familia y
los abuelos tendrán que ir a donde fueron sus hijos e hijas, aunque sea por
temporadas, más o menos cortas.
Y para terminar
solo apuntar que aunque los hijos los deben criar sus padres, la figura del
abuelo y de la abuela es un pilar importante en la crianza de una persona, así
que todo con su medida, debemos disfrutar todo lo que podamos de esta etapa, y
yo en estos momentos disfruto de la mía “es irrepetible”.
PD: en todo momento
los datos que doy geográficamente, son recogidas de mi propia información, por
lo cual, no os fiéis mucho y buscarlo en Internet, www.arco.it
y www.trento.it
Mª Nieves Gómez
Crespillo
Arco, 15 de junio
de 2013
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