domingo, 16 de junio de 2013

Abuelos y abuelas por el mundo.



Por circunstancias de la vida, llevamos cerca de tres meses en tierra extraña, somos extranjeros, turistas. Habitamos en una localidad llamada Arco, que pertenece a la provincia autónoma del Trentino (Italia).


Nos encontramos en el Norte de Italia, en la Comunidad Autónoma del Trentino (Trento) y el Alto Adige (Bolzano su capital), frontera con Austria, (Sudtirol) siendo una de sus ultimas ciudades Bolzano, en esta ciudad más de la mitad de la población habla  tedesco (alemán), por lo que el paisaje y su gente, nos hace recodar que tan solo a principios del siglo XX, a partir de la primera guerra mundial, este territorio perteneció a Austria.



 Como he dicho antes Trento es una capital de montaña, aunque es bien conocida por la historia como la ciudad donde se celebró el Concilio de Trento, allá por el año 1545, tiene su propio dialecto.

Arco (la ciudad en la que estamos residiendo) es una bellísima localidad, está situada en el Valle del Sarca, está rodeada de esplendidas montañas y suntuosos jardines, parece una ciudad de cuento, tiene castillo, suntuosos jardines, espléndidas montañas, y un río (El Sarca), que desemboca a 4 kilómetros en la orilla norte del gran Lago del Garda, el cual le da nombre a la localidad turística por antonomasia Riva del Garda.
 Por lo cual, su clima no es extremo, y por ello tiene bastantes Casa de Cura “Hospitales, Residencias  de Mayores, etc..), durante todo el año recibe muchos turistas tudescos, que vienen atraídos por los deportes que se pueden realizar aquí como es la Escalada, y sobre todo la pasión por la bicicleta, además de los deportes e vela en el Lago del Garda. La mayoría de turistas son alemanes (tedescos) y austriacos pudiéndose considerar un turismo de élite, que cuida sobre todo el medio ambiente y la propia naturaleza.
Es una zona agrícola, el viñedo y la manzana, son sus protagonistas, aunque también hay olivos, y árboles frutales.

Después de una breve situación geográfica (a mi manera), quiero ir al fondo de la cuestión. He titulado este relato “Abuelos y abuelas por el mundo”, simulando el titular del programa que Canal Sur, (Andalucía), puso en marcha, dando a conocer a tantos andaluces, que marcharon un día por diversas circunstancias y se quedaron a vivir allá, fuera de su tierra, en algún lugar lejano, que tras ganar diversas batallas consiguieron hacer su propia vida y encontrar “su casa”, después se encontraron con personas llegadas de cualquier parte de España, llegaron a los rincones más reconditos de nuestra geografía, así que, para visibilizarlos también, (supongo) tomó la revancha TVE, y nos ofreció el programa “ Españoles por el mundo”.

Siempre, durante toda la vida han existido personas aventureras, que les atraía el conocer nuevos lugares, cruzar mares y descubrir otras tierras, otras porque no tuvieron otra alternativa y decidieron viajar fuera de su tierra, arriesgándose a realizar un viaje, sin saber ni conocer la lengua, para poder desenvolverse en el medio, no podemos olvidar que allá por los años 60, hubo un alto porcentaje de españoles que emigraron, sobre todo al norte de Europa, Francia, Alemania y Suiza, y lo único que les valía era la audacia y la necesidad de buscar trabajo para poder cubrir las necesidades de las familias, que se quedaban en España.

Yo soy hija de emigrante, por lo cual soy muy sensible y consciente de las dificultades con las que se encuentra una persona en una tierra extraña y cuando pienso en nuestros emigrantes, en las penalidades  que pasaron, en como viajaron, el frío con el que encontraron, el desconocimiento de la lengua, la separación de la familia, y las necesidades que pasaron para enviar todas las semanas el sobre a “España”, donde era recibido como agua de mayo, unas para poder pagar el piso que compraron, (en general), u otras para comer así de claro;  y con el ánimo de que en cuanto pudiesen o se jubilaran volver a su tierra querida, para mí merecen el mas alto reconocimiento y respeto.

La emigración que yo hablo no es la que hoy tenemos en España, los tiempos han cambiado, ha habido una época, en que nos convertimos en nación protectora y anfitriona, tanto que muchísimas vidas humanas, han perdido su vida en el mar, por creer que irían al Paraiso, a la tierra prometida, incluso se empeñaron para toda su vida por pagar “ese viaje” que los llevaría a alcanzar el cielo con sus manos. Huyendo de la miseria y buscar el pedazo de pan, que en su propia tierra se les niega y sus gobernantes corruptos, no  hacen lo posible para poder ofrecerlo al pueblo, y no puedo olvidarme de aquellas otras personas que huyen de su país, porque corren riesgo de muerte, por cuestiones políticas, y piden asilo político en el país que llegan.

Por ese tiempo llegó el “Erasmus”, (beca que ofrecía el Gobierno a los estudiantes, para viajar por un tiempo a una ciudad europea) nuestra juventud que gozaba de la oportunidad de estudiar en la UNIVERSIDAD, y querían ver mundo, abrir sus fronteras, fueron las alas que necesitaban, además de una buena parte económica, pero para eso estaban sus progenitores. Muchos de ellos, se quedaron en el lugar al que fueron abriéndose camino laboralmente, otros encontrando al amor de su vida y otros volvieron a casita con una bonita o desagradable experiencia (de todo tuvo que haber).


Y para dejar el tema medio zanjado, tengo que mencionar a nuestros jóvenes, con una formación Universitaria, excelente formaciones profesionales, nunca España tuvo unas generaciones mas bien formadas (digo varias porque hoy la edad media del estudiante ronda los treinta años, y no han obtenido su primer puesto de trabajo); debido a la penosa situación que estamos viviendo en España, desde hace unos cuatro años, está siendo la responsable que de nuevo nuestra juventud “emigre” buscando el trabajo por el que han puesto tanto empeño en formarse, así que de nuevo tenemos otra vez a una generación buscándose la vida “fuera de su tierra”, dando y ofreciendo sus conocimientos a otros países, que bien sabrán sacarles su jugo.

Mi hijo en cuestión, no tuvo beca “Erasmus”, pero sí la inquietud de viajar y conocer otras tierras, y en cuanto terminó sus estudios, sin dudarlo partió de casa, con la intención de estar al menos tres meses y al día de hoy hace doce años que aterrizó, precisamente en Arco.

El porqué del titular??’ creo que ya vais entendiendo de que va el tema. Por deducción, si nuestra juventud sale del país, y si tienen perseverancia y un poquito de suerte, se quedan en el lugar y como no, aparece el amor y después ….záaaaaasssssssss, niños al mundo. Los progenitores, su padre y su madre, o su madre sola o su padre solo, (de todo hay) harán todo lo posible por ayudarles y sobre todo visitarlos de vez en cuando. Y eso precisamente es lo que venimos haciendo mi marido y yo,  desde hace doce años, al menos una vez al año hemos realizado nuestro viaje para ver a nuestro hijo, que por otra parte, nos sirve para conocer “otros lugares…otras tierras…otras gentes…”.

Todo bien hasta que llegó nuestra querida nieta…y ahí ya, que os voy a decir…tan solo que nos consideramos con una tremenda fortuna, el poder estar cerca durante una temporada, ayudando a sus progenitores con la niña, para que “su mamá” pueda incorporarse al trabajo”, porque “su papá” no alteró su ritmo de trabajo, como viene siendo habitual en todos los lugares del mundo, por eso de la lactancia, etc…..

Como dije al principio, llevo cerca de tres meses, y aunque he dejado aparcado y delegado responsabilidades asociativas a mis compañeras, me mantienen al corriente, gracias a Internet, y puedo disfrutar de mi nueva etapa. He retomado los roles tradicionales de la mujer (que en todos los lugares son los mismos), dedicándome por entero a ello, con gusto y placer, pero…. no puedo dejar de “observar cuanto me rodea y ser crítica constructiva”, estoy conociendo de primera mano las dificultades que tienen las mujeres de hoy, y me estoy refiriendo a un lugar avanzado, donde la “igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, también dicen que existe”, pero yo sigo viendo en el supermercado a “mujeres”, eso sí, de todas las edades, y algo que me llama mucho la atención es que por general hacen uso de la bicicleta, para llevar a casa la compra, en el cestino de la bici, yo admiro a las mujeres que me encuentro con mas de setenta años, pedaleando su bicicleta, y lamento admitir que yo no tuve la oportunidad de aprender a montar en bicicleta, y aunque dicen que nunca es tarde, como que no me veo yo en esa situación…Cuando veo a mujeres jóvenes, con la bici, el cestino con la compra y una sillita detrás con el “Bambino/a”, me pregunto donde está la igualdad ¿????, es cierto que veo también a la familia entera, cada uno con su bicicleta, ofrecen esa oportunidad a niños o niñas desde bien pequeños, también es cierto que los padres jóvenes, la mayoría ejerce su paternidad de una manera diferente, asumiendo responsabilidades y compartiendo labores de la casa, ahora eso sí…si cuidan al niño/a…si tienden la ropa…si van a comprar….si van a pasear al bebé con la sillita de paseo….si limpian la casa…si preparan la cena…”una cosa detrás de otra, nunca además de…como solemos hacer las mujeres”””, y digo yo, ¡¡aprenderemos de una vez!!!!, si a ellos les va bien así, porqué nosotras las mujeres nos empeñamos en hacer tantas cosas a la vez, que acabamos extenuadas…y sin reconocimiento, porque si se nos ocurre quejarnos, encima nos dicen que “somos muy limpias, etc…”

Bien, aquí en esta Comunidad, que dicen que existe más riqueza, y que la renta percapita es superior al resto de Comunidades, hacen falta guarderías, centros de mayores a precios asequibles, entre otras cosas. Por lo cual aparecen el nono y la nona, para quedarse con los bebés, para que su madre pueda incorporarse al trabajo. Esto pasa en todas partes, en España también es así, y ahora en la época de crisis que estamos atravesando, más aún.
En Arco se fomenta mucho a la familia, incluso tiene reconocida que es una ciudad pensada para la procreación familiar, cuidando con esmero el medio ambiente, la naturaleza, etc… pero a las personas ¿¡quién las cuida???.

Bueno pues ya estoy llegando al fondo… yo desde que estoy aquí ejerciendo de abuela y siendo muy feliz por hacerlo, mi marido puedo atestiguar que está siendo el abuelo mas tierno que conozco, (antes no había tenido la oportunidad de tener tiempo para dedicarselo a su hijo, por aquello del trabajo), me encuentro con otras personas que también hacen lo mismo que yo, y son polacas, checoslovacas, o de diferentes lugares de Italia, sobre todo del Sur, y autóctonas claro, por eso mismo se me vino a la cabeza que ahora, con tanta juventud que se ha marchado de España, buscando trabajo, se quedarán allá donde vayan, crearán una familia y los abuelos tendrán que ir a donde fueron sus hijos e hijas, aunque sea por temporadas, más o menos cortas.

Y para terminar solo apuntar que aunque los hijos los deben criar sus padres, la figura del abuelo y de la abuela es un pilar importante en la crianza de una persona, así que todo con su medida, debemos disfrutar todo lo que podamos de esta etapa, y yo en estos momentos disfruto de la mía “es irrepetible”.


PD: en todo momento los datos que doy geográficamente, son recogidas de mi propia información, por lo cual, no os fiéis mucho y buscarlo en Internet, www.arco.it y www.trento.it



Mª Nieves Gómez Crespillo
Arco, 15 de junio de 2013





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